Explicaremos como obtener una forma tridimensional a partir de estructuras geométricas bidimensionales, cuyo caso será un cubo de 15 x 15 cm, con la utilización de arcilla.
HERRAMIENTAS:
Arcilla:
es un material natural que cuando se mezcla con agua en la cantidad adecuada se convierte en una pasta plástica. Desde el punto de vista económico las arcillas son un grupo de minerales industriales con diferentes características mineralógicas y genéticas y con distintas propiedades tecnológicas y aplicaciones.
Rodillo: sirve para hacer planchas de barro.
Hilo cortador: consiste en un hilo de nylon o alambre de unos 50cm de largo anudado en sus extremos a unos trozos de madera que nos servirán para realizar el corte.
Palos de modelado: son palos preferentemente de madera muy bien pulidos con diferentes formas en los extremos, punta, redondeado, plano, etc… para texturizar.
Vaciadores: se trata de un palo de madera que en los extremos tiene unas formas de metal acabadas de diferentes maneras y en diferentes tamaños y que sirven para quitar arcilla de la pieza que estemos modelando.
Media luna: para cortar la arcilla y afinarla.
Escuadra o cartabón: para medir la placa y que tenga un ángulo lo más aproximadamente a 90º
Pincel y óxido: para darle el toque final si se desea, como colorante.
Los óxidos: se aplican con pincel y van muy bien para trabajar con sombras y claroscuros, se trabajan como las acuarelas y se utilizan con la pieza cocida o sin cocer, el acabado es mate, aunque a este tipo de trabajos se le suele añadir una capa de esmalte transparente para protegerlo del polvo.
PASO A PASO
Primero de todo, cortaremos con el hilo de nylon un buen trozo de arcilla y lo colocaremos en el rodillo mecánico encima de una tela, y lo cubriremos con otra tela para que no se quede pegado al rodillo ni la mesa. Graduaremos el rodillo para que nos lo aplane a un grosor de 1 cm y lo aplanaremos.
Antes de empezar nuestras placas, hicimos unas pruebas de textuarización, en mi caso, lo que hice fue con un punzón, ir levantando trozos de arcilla, y este es el resultado aunque no me guste demasiado.
Una vez aplanada la arcilla realizamos 6 planchas del mismo tamaño de 17 x 17 cm, ya que al meterlo en el horno, el agua se evaporizara y nos quedara aproximadamente el tamaño deseado deseado.
Una vez tengamos las 6 caras al tamaño deseado, empezaremos a juntar las caras. En primer lugar, pondremos una en el suelo, colocada horizontalmente y con un palo de modelado, le haremos unos cortes de 45º en un lado con una profundidad de unos 3 mm. Cojeremos otra cara y le aremos los mismos cortes. A las dos caras, allí donde tienen los cortes, le pondremos barbotina (compuesto de arcilla para que se peguen entre ellas) y las colocaremos alineadas al fin de que formen los 90º, es decir, un lado de una cara encima del lado de la otra.
Una vez colocadas, les aremos unos cortes por la parte de dentro, es decir, cortes que las unan. Una vez hechos estos cortes, le pondremos arcilla por la parte de dentro para que quede bien unido. Repetir este procedimiento en todas las otras caras para llevar a fin el cubo.
Una vez que tengamos todas las caras unidas, podemos observar que el cubo no mide 17 x 17 cm, si no que esta desproporcionado por el grosor de 1 cm de cada cara, por eso colocaremos en escuadra en cada lado y le cortaremos el trozo que sobra, e intentaremos darle una postura firme ya que se nos habrá desequilibrado debido su construcción.
Una vez listo, le haremos dos agujeros en las esquinas que atraviesen en el espacio vacío del interior, uno opuesto al otro, para que cuando lo metamos en el horno, el aire salga y no haya presión, por lo que podría explotar.
Ahora viene la parte de darle nuestro toque final, como darle diferentes texturas, simbología…

En mi caso, lo que hice es ponerle churros de arcilla (esta técnica consiste en hacer rollos o churros largos intentando que sean del mismo grosor), colocándolos en espiral, pegándolos muy bien ayudándonos de los palos de modelar y la barbotina; y también termine el espiral con diferentes maneras, lo continué con el vaciador, y con la parte superior del mango de un pincel, haciéndole puntos apretando hacia adentro la arcilla.
Luego, con un pincel muy fino apliqué un óxido de color rojo, y… listo para hornear.